La sexualidad consciente es un concepto que se refiere a la práctica de experimentar la sexualidad de manera consciente, intencional y en plena presencia. Es una forma de relacionarse con la sexualidad que involucra una conexión profunda entre el cuerpo, la mente y el espíritu. La práctica de la sexualidad consciente implica estar presente en el momento, sin distracciones ni juicios, y prestar atención a las sensaciones físicas, emocionales y mentales que se experimentan durante el acto sexual.
Los secretos taoístas de cultivar la energía sexual son una práctica milenaria que abarca una amplia gama de disciplinas espirituales provenientes de diferentes tradiciones. A pesar de que muchos occidentales están satisfechos con sus creencias espirituales básicas, han sentido la necesidad de integrar su sexualidad con su desarrollo espiritual.
La práctica taoísta se enfoca en la integración de las energías divinas o sutiles en el cuerpo humano con el propósito de alcanzar un equilibrio dinámico de las energías opuestas denominadas yin y yang. El tao es la suma indescriptible y la fuente absoluta de estas energías que se manifiestan en forma siempre cambiante.
Los taoístas han propuesto que podemos comenzar a trabajar con una de las energías que tenemos a nuestro alcance, la atracción sexual entre el hombre y la mujer, y utilizarla como un trampolín para llegar a mundos más sutiles. Al aprender a controlar la energía sexual, podemos usarla para fines constructivos en lugar de dejar que nos controle.
La sexualidad consciente puede ayudar en todos los ámbitos de la vida, incluyendo el ámbito laboral, personal y espiritual. El control de la energía sexual puede ayudar a aumentar la creatividad y la productividad, fortalecer las relaciones y aumentar la autoestima. En el ámbito espiritual, la sexualidad consciente puede ayudar a alcanzar una mayor conciencia
Además, el enfoque taoísta de la energía sexual también ayuda a desarrollar la capacidad de sentir y conectarse profundamente con el otro, lo que puede tener un efecto positivo en las relaciones interpersonales. Los taoístas creen que la energía sexual no se limita al acto físico de la relación sexual, sino que es una fuerza creativa que impulsa la vida en todas sus formas. Por lo tanto, al cultivar la energía sexual, también estamos cultivando nuestra capacidad de crear y manifestar en nuestras vidas.
El enfoque taoísta también enfatiza la importancia de la conexión entre el cuerpo y la mente. A través de la práctica de la sexualidad consciente, se puede aprender a unir la mente y el cuerpo en un estado de equilibrio y armonía. Esto puede llevar a una mayor sensación de bienestar y una mayor capacidad para manejar el estrés y la ansiedad.
La práctica de la sexualidad consciente también puede tener beneficios para la salud física. La energía sexual es una fuente de energía vital que puede ser utilizada para fortalecer el cuerpo y el sistema inmunológico. Al encauzar la energía sexual a través del cuerpo, se puede estimular la producción de hormonas y neurotransmisores que tienen efectos positivos en la salud y el bienestar general.
K. Andrew.
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